Luis Alberto era un joven de 30 años, guerrillero de la Resistencia Española, que participó en la Batalla de Bailén.
Era día 22 de Julio de 1808, Luis Alberto estaba alterado porque hace dos días había empezado la Batalla de Bailén, que dio lugar a la primera derrota de las tropas de Napoleón Bonaparte una vez llegadas a España. Luis se tuvo que encargar de matar al último francés que quedaba por morir, pero este se encontró en un apuro al ver que el hombre a punto de ser matado le dice:
-Ya que voy a morir, necesito que le entregue esto a la señorita Amélie Briand antes de una semana, se lo agradecería.
Luis observó lo que el hombre, llamado Pierre le entregó, una carta con destino a Francia. Y dicho esto mató al último francés de esa batalla.
Al día siguiente, aturdido y nervioso, decidió ir rumbo a Francia para entregar la carta que Pierre le había entregado, él deseaba abrirla y leer lo que ponía, pero no podía ya que la cera solo sellaba la carta una vez.
El camino a Francia se hizo bastante largo, cuando ya llegó, le costó encontrar a esa tal Amélie, pero tras una larga búsqueda encontró a la querida.
Ella era pálida como la nieve, con el pelo negro como el ébano y los ojos azules como el cielo, al verla, Luis quedó petrificado, tanto que se trababa al hablar.
-Se-señorita Briand, el señor Pierre me encargó personalmente que le entregase esta carta.
Dijo Luis entregándole la pequeña carta.
-¿Por qué no ha venido él a entregármela personalmente?.
Preguntó Amélie curiosa.
-Eh.. verás, Pierre murió hace unos días en la Batalla contra la Resistencia Española.
Amélie quedó conmovida al enterarse de la noticia.
-Oh.. Qué triste noticia...
Después de esto invitó a Luis a tomar un té. Los dos encajaron muy bien en un solo día, y poco a poco fueron conociéndose hasta terminar profundamente enamorados el uno del otro y ambos decidieron casarse
Tras estar un año juntos y felizmente casados, Luis decide volver a España porque recibe una carta de sus compañeros guerrilleros diciendo que le necesitan.
Ya en España, todos preguntan por su ausencia ese año, él, dudoso solo decide contárselo a sus compañeros más cercanos porque podrían matarle por traidor, pero Luis no se dio cuenta que la noticia se difundió, y todos decidieron matarlo.